La lesión ureteral durante la cirugía ginecológica es un problema común y la prevención es muy necesaria. Después del advenimiento de la laparoscopia, la lesión ureteral iatrogénica durante la cirugía ginecológica ha aumentado y se asocia con una mayor morbilidad cuando no se diagnostica durante la cirugía inicial.

La inserción preoperatoria de catéteres ureterales puede mejorar el reconocimiento intraoperatorio de la lesión y la reparación, pero es controvertido. Buscamos analizar los costos de este enfoque.

El uso de un catéter ureteral infrarrojo es beneficioso ya que disminuirá la lesión ureteral. El cateterismo ureteral puede facilitar el reconocimiento rápido de la lesión ureteral durante el procedimiento inicial, que se asocia con una reparación temprana y una menor morbilidad.

En las mujeres que sufrieron una lesión ureteral durante una histerectomía laparoscópica, es necesario realizar una nefrostomía percutánea y se sometieron a reparación quirúrgica durante una hospitalización separada varias semanas después.

Es cierto que existen riesgos inherentes al cateterismo ureteral, incluida la perforación, el edema transitorio y la obstrucción, pero la búsqueda en la literatura apoyó una baja incidencia de estas complicaciones.

La decisión de realizar una cistoscopia universal o un cateterismo ureteral durante una histerectomía laparoscópica total debe basarse en varios factores. Al pensar en la relación entre costo y efectividad, los cirujanos laparoscópicos deben considerar su tasa de lesiones ureterales personales en general en la cirugía de histerectomía y el riesgo que cualquier paciente específica podría tener en función de su historial o patología.

Creemos que se debe considerar el cateterismo ureteral para ahorrar costos en pacientes sometidas a una histerectomía total o radical laparoscópica benigna.